El Momento Profético

El Momento Profético

Vivimos en el momento profético que inmediatamente antecede a la vuelta del Señor Jesús en gloria para arrebatar a Su Iglesia. No sabemos el día, ni la hora, pero tenemos la obligación de discernir las señales de los tiempos. Fue para que pudiéramos entender el momento profético en que vivimos que el Señor Jesús habló de tantas señales en su Sermón Profético y en el libro del Apocalipsis.

Entendemos que, como Novia de Jesús, la Iglesia debe de estar alerta en el momento de la vuelta del Señor, con sus lámparas llenas de aceite, o sea, llena del Espíritu Santo, ya que, además de haber sido bautizados con el Espíritu, los siervos fieles del Señor se siguen llenando continuamente del Espíritu (Ef 5: 18-21).

En este momento profético la Iglesia debe estar predicando el Evangelio de Jesús con poder y la Palabra tiene que estar acompañada de señales que la confirmen. Por eso es necesario que la Iglesia esté buscando el bautismo con el Espíritu Santo (Hch 1: 8) y los dones espirituales. La manifestación de los dones espirituales -profecía, palabra de conocimiento, milagros, sanidades- es usada por el Señor para demostrar al mundo que Jesús está vivo.

Más que proclamar que el Señor Jesús está vivo, la Iglesia tiene la gran responsabilidad de anunciar que muy pronto Él volverá. Martín Lutero declaró que la Iglesia tiene que vivir como si Jesús hubiera muerto ayer, resucitado hoy y volviese mañana. ¡Maranata! ¡Ven, Señor Jesús!