En este capítulo, están reunidos testimonios de hermanos que fueron perseguidos por amor al Señor Jesús. Algunos fueron llevados a las prisiones, otros inclusive torturados y otros hasta fueron muertos por amor al Evangelio.

Esos testimonios son importantes para que los creyentes que hoy no sufren ese tipo de persecución puedan saber que, por mas que hagan por amor a Cristo, están haciendo poco en comparación con aquellos.

Para la Iglesia Occidental, que fue preservada de maiores persecuciones en el siglo XX, es fundamental conocer el testimonio de la Iglesia Oriental, que experimentou los tiempos difíciles del Comunismo pero permanecio fiel.

Ese conocimiento de la fidelidade de los hermanos de Europa y de Ásia que fueron mas fuertes de que sus perseguidores, siendo fieles hasta el punto de morir por amor a Cristo, es útil para mantener la Iglesia Ocidental en una posicion de humildad y no contentarse con el poseer bienes materiales, puess estos no se comparan con las bendiciones espirituales que el Señor concedio a la Iglesia Oriental.

Para la Iglesia Oriental, meditar en esas experiências será útil para estimulárla a que sea fiel como fueron fieles los testigos y los mártires, y a buscar el mismo obrar del Espíritu Santo a traves de los dones espirituales que esa iglesia fiel experimento durante los tiempos de persecucion.